Virus informáticos.
El malware, apodado comúnmente como virus, se trata de un programa malicioso capaz de colarse en un ordenador, smartphone o tablet con algunos fines como los siguientes: robar datos privados, hacer que el dispositivo deje de funcionar correctamente o tomar su control para llevar a cabo otras acciones maliciosas.
Cómo se infectan nuestros dispositivos
La multitud de servicios y dispositivos que utilizamos a diario hace que las vías de entrada de virus hayan aumentado. Los más utilizados, son:
Debemos ser precavidos frente a enlaces a páginas web que resulten “raras” o poco fiables, solicitudes para instalar programas para acceder a un contenido, o aplicaciones que solicitan autorización no justificada para el acceso a nuestra información personal.
Principales consecuencias de los virus
En el caso de producirse un robo de información, las implicaciones pueden derivar en pérdida de privacidad, suplantación de identidad, comisión de delitos en nuestro nombre o pérdidas económicas.
Medidas de protección
Existen antivirus tanto de pago como gratuitos. Debemos asegurarnos de que ha sido desarrollado por una compañía fiable. Para ello, recomendamos buscar estudios comparativos de antivirus como los de Av comparatives, la OCU o Mejor antivirus.
Se recomienda descargar el antivirus de la web oficial del fabricante, mantenerlo constantemente actualizado (aunque muchos de estos programas se actualizan de manera automática) y no instalar dos antivirus en el mismo equipo. En la sección Herramientas gratuitas del portal podrás encontrar enlaces a las páginas de diferentes fabricantes donde puedes descargar antivirus gratuitos.
Antes de hacer la copia debemos aplicar un antivirus para estar seguros de que la información que vamos a copiar no está infectada. Esto nos garantizará recuperar nuestra información en caso de infección grave.
A menudo un virus necesita modificar aspectos del equipo accesibles sólo por el usuario administrador, por lo que el uso de dicho usuario se debe limitar a la instalación de aplicaciones y actualizaciones del sistema operativo. Para el uso cotidiano se recomienda utilizar un usuario estándar, de este modo, si un virus accede al equipo no podrá realizar determinadas acciones, dificultando la infección y haciendo más sencilla su eliminación.
Este tipo de aplicaciones o sistemas vigilan las conexiones que entran y salen de nuestro ordenador, permitiendo las normales y prohibiendo las sospechosas.
El sistema operativo Windows proporciona un cortafuegos por defecto que debemos tener activado.
Consejos finales:
Cómo se infectan nuestros dispositivos
La multitud de servicios y dispositivos que utilizamos a diario hace que las vías de entrada de virus hayan aumentado. Los más utilizados, son:
- Correo electrónico
- En el caso del fichero adjunto, suele tratarse de un programa ejecutable (.exe), un fichero PDF o un fichero comprimido (.zip o .rar). No obstante, hay que estar precavido ante cualquier tipo de archivo.
- En cambio, los links podrían redirigirnos a una web maliciosa que contiene malware para infectarnos, o que simula ser un servicio real. Son muy frecuentes las falsificaciones de páginas web bancarias (phishing).
- Dispositivos de almacenamiento externos (memorias USB, discos duros, tarjetas de memoria, etc.)
- Descarga de ficheros
- Páginas web maliciosas
- Redes sociales
Debemos ser precavidos frente a enlaces a páginas web que resulten “raras” o poco fiables, solicitudes para instalar programas para acceder a un contenido, o aplicaciones que solicitan autorización no justificada para el acceso a nuestra información personal.
- Vulnerabilidades / Fallos de seguridad
- Cifrado y/ o borrado de información
- Robo de datos
En el caso de producirse un robo de información, las implicaciones pueden derivar en pérdida de privacidad, suplantación de identidad, comisión de delitos en nuestro nombre o pérdidas económicas.
- Suplantación de identidad: Si hemos sido víctimas de un robo de información, podemos sufrir una suplantación de identidad tanto en la vida digital como en el mundo físico. La sospecha fundada de que se es víctima de una suplantación de identidad debe ponerse en conocimiento de los expertos en seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).
- Pérdidas económicas: En ocasiones un virus es capaz de acceder a nuestros datos bancarios, información que permite a los ciberdelincuentes comprar productos por Internet, realizar transferencias o incluso duplicar la tarjeta para ser utilizada en tiendas físicas.
Medidas de protección
- Antivirus
Existen antivirus tanto de pago como gratuitos. Debemos asegurarnos de que ha sido desarrollado por una compañía fiable. Para ello, recomendamos buscar estudios comparativos de antivirus como los de Av comparatives, la OCU o Mejor antivirus.
Se recomienda descargar el antivirus de la web oficial del fabricante, mantenerlo constantemente actualizado (aunque muchos de estos programas se actualizan de manera automática) y no instalar dos antivirus en el mismo equipo. En la sección Herramientas gratuitas del portal podrás encontrar enlaces a las páginas de diferentes fabricantes donde puedes descargar antivirus gratuitos.
- Actualizaciones de seguridad
- Copias de seguridad
Antes de hacer la copia debemos aplicar un antivirus para estar seguros de que la información que vamos a copiar no está infectada. Esto nos garantizará recuperar nuestra información en caso de infección grave.
- Limitación de permisos de usuario
A menudo un virus necesita modificar aspectos del equipo accesibles sólo por el usuario administrador, por lo que el uso de dicho usuario se debe limitar a la instalación de aplicaciones y actualizaciones del sistema operativo. Para el uso cotidiano se recomienda utilizar un usuario estándar, de este modo, si un virus accede al equipo no podrá realizar determinadas acciones, dificultando la infección y haciendo más sencilla su eliminación.
- Cortafuegos personal (firewall)
Este tipo de aplicaciones o sistemas vigilan las conexiones que entran y salen de nuestro ordenador, permitiendo las normales y prohibiendo las sospechosas.
El sistema operativo Windows proporciona un cortafuegos por defecto que debemos tener activado.
- Sentido común
Consejos finales:
- Instala un antivirus y un cortafuegos y mantenlos actualizados.
- Mantén tu equipo constantemente actualizado.
- Nunca ejecutes un programa o sigas un enlace que te llegue por correo y parezca extraño.
- No ejecutes ficheros de dudoso origen.
- No conectes a tu equipo un USB cuya procedencia ignoras.
- Utiliza el sentido común. Sé precavido ante cualquier cosa que te parezca sospechosa.
Comentarios
Publicar un comentario